Nuevo amor! Skin Food de Weleda

Confieso que alguna vez cometí el error de juzgar por la cubierta muchos productos que resultaron ser maravillosos y la marca Weleda es una de mis víctimas.

Siempre pasaba por delante en la farmacia, casi sin mirar, hasta que necesitaba con urgencia una crema absolutamente nutritiva y humectante o, por decirlo así, un milagro para mi piel ajada por el frío del invierno.

Ya no había rutina de hidratación que aguantara las bajas temperaturas y el aire sequísimo que nos tocó estos meses (de hecho, mis labios aún no se recuperan). Tenía que hacer algo con urgencia!

Así fue como me topé en Twitter con una referencia a la nueva Skin Food de Weleda. Me llamó la atención el nombre. ¿Skin Food? ¿"Comida para la piel"? Bueno, dicen que enfermo que come no muere, por tanto mi piel quizás tenía una oportunidad. Miré la descripción en la página web y me sentí atraída por los efectos calmantes del pensamiento, la caléndula y la manzanilla, así como por estar destinada a zonas especialmente resecas como codos, manos y pies. Si podía con eso, podría con el resto del cuerpo agrietado.

Lo deliberé harto antes de comprar pues estoy clarita de que las soluciones milagrosas no existen pero quizás, si era constante, podría funcionar. No perdía nada con intentar.

Descubrí así una crema densa (no tanto como la que podría venir en un pote). Tiene una sensación algo aceitosa al aplicarla así que si no les gusta eso, es preferible usarla de noche. Yo lo hago así porque no soporto los aceites o mantecas en la piel y además porque la piel absorbe mucho mejor los productos de noche, mientras se repara a sí misma.

El aroma es bastante "herbal". Puedo distinguir bien el pensamiento como nota frontal, pero luego y rápidamente queda en la nariz esa calidez de la manzanilla que pone lo herbal en mi percepción. O quizás también influye la caléndula, no podría saberlo pues nunca la he olido. No es de mi aromas preferidos, pero de noche creo que es muy especial para relajarse y bajar las revoluciones antes de dormir. Se me ha hecho un pequeño ritual nocturno el aplicar la crema y dormir.

Aquí me puse creativa con la foto y me dejé llevar por la sensación de naturaleza de la crema :)

Vamos a lo que todas quieren saber; ¿funciona? Para mí, sí! Totalmente. De hecho, me sorprendió lo rápido que pasaron mis piernas de tener la piel super agrietada a estar cada vez más tersas. Empecé a notar cambios desde el tercer día pero ya llevo mucho tiempo usándola todas las noches y es impresionante cómo ha cambiado el aspecto y la salud de mi piel. Porque no solo ya no está agrietada y seca, sino también se siente suave y se ve sana.

En este tiempo he aprendido que Weleda no testea en animales y que ocupa ingredientes naturales, siendo fieles a la naturaleza de éstos, tendencia que predomina cada vez más en mi mesita de cosméticos y belleza.

Así es como de la desconfianza pasé a la fe ciega. Ahora no puedo esperar a comprar mi siguiente producto... ¿Qué podría ser?

Cariños!